Queridos reyes magos. Aquí vuelvo a estar otra vez, escribiendo mi carta como pescador. Este año he vuelto a ser bueno, al menos yo creía serlo. He devuelto lo que pescaba, pero unos señores y un Tribunal me dicen que no, que debo matar muchos de los peces que pesco y no lo entiendo. No entiendo cómo molesta el mero hecho de pescar e imponer sus criterios sin entender los míos y es lo que pido encarecidamente en mi carta para este año 2017. Que todos nos entendamos, que nos respetemos y que disfrutemos de nuestra afición y de la naturaleza.
Sé que es difícil y que este año 2017 va a ser muy complicado. Que de momento muchos de los cotos en los que pescaba estarán cerrados, que muchos amigos de hace años, que guardan y cuidan estos cotos hoy, víspera de reyes, no tienen trabajo, que muchos de los torneos que no se celebrarán y que sólo mencionar que se cambie la Ley ya se amenaza con llevarnos a los tribunales. Por eso pido, en vuestra enorme sabiduría que traigáis la cordura y el entendimiento como principal regalo. Que se cambie la Ley, sí, es mi deseo, pero en un punto en el que todos o casi todos estemos de acuerdo y que todos los intereses se defiendan en equilibrio.
También Carbón
Eso sí. Creo que este año la administración se merece carbón. No solo por su nula respuesta tras la decisión del Tribunal Supremo, sino por mucho más. La implicación en general sigue siendo baja, con soltar unos cubos de truchas no se consigue mucho. Los pescadores nos dejamos mucho dinero no sólo en licencias, también en los lugares donde pescamos y si las zonas empeoran, sencillamente, dejaremos de ir. El colmo es Aragón, uno de los lugares donde la pesca genera más riqueza y que quiere hacer una barbaridad tan importante como sacrificar in situ a los peces que se captura ni es posible, viable y espantará a los pescadores.
No son los únicos que se merecerán carbón este año. Sigue habiendo pescadores desaprensivos. Furtivos, que hacen un enorme daño con sus redes y artes prohibidas y otros que con sus permisos en regla se saltan las reglas de cupos y tallas mínimas.
Por eso, a todos pido las mejores intenciones para este 2017. Que respetemos los ríos, el mar y nos respetemos todos. Que este muy malo 2016 no se repita en 2017 o por lo menos que lo terminemos con más optimismo.
Fdo: Un pescador preocupado
Fuente: Coto de Pezca
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